Una vez refería Don Joaquín:
«Daba yo un
concierto en el Salón Romero, escenario muy elegante en el que, por cierto,
toqué con carácter de estreno mi Suite Recuerdos
de Italia, cuyo tercer tiempo es la Tarantela. En el mismo concierto interpreté, también en calidad
de estreno, mi jota ¡Viva Navarra! Esto
ocurría hacia el año 1886. A
la audición asistían Gayarre, su primo Gregorio Garjón -que hacía de secretario
del artista-, Arrieta, Barbieri, Zabalza, Bretón, los doctores Alejandro San
Martín, navarro, y Letamendi, ambos catedráticos eminentes de la Facultad de Medicina.
Cuando se terminó la fiesta, me dijo Gayarre: ‘Mañana ven a cenar a mi casa
para que, entre otras cosas, hablemos de Lumbier, donde conocí a tus padres
antes de que se casasen; y además quiero que a mi sobrina Evarista, hija de mi
primo Gregorio, le enseñes a tocar el piano siquiera la centésima parte de lo
que tú tocas’. Desde el día siguiente iba yo al Teatro Real a oír la ópera con
la familia de Gayarre siempre que éste cantaba, y a quien le entregaba el
empresario la suma de 1.000 duros de plata una hora antes de la función.
Esto sucedía por
los años de 1880 a
1890. En aquella época era Gayarre el artista que más cobraba; y entonces mil
duros de plata suponían bastante…».
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desconocido clicando en la siguiente imagen.
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